Sobre mi

mi historia

Hace unos años, mi instinto artístico dio un grito tan fuerte que me fue imposible no escucharlo, comencé a estudiar joyería y poco a poco encontré mi propia forma de expresión.

Tenía 26 y empecé a estudiar lo que debí  haber estudiado muchos años antes, conseguí un trabajo que coincidentemente estaba a unas pocas cuadras de la escuela nacional de joyería, era un profesor súper cascarrabias, no tenía muchas ganas de enseñar, sobre todo a personas que a su ojo experto de joyero, no tenían la pasta ni las ganas o que solo lo veían como un hobbie.

me hizo pasar por muchos malos ratos, pero yo nunca desistí, muchas veces veía videos en youtube e iba a clases a practicarlo, sin preguntarle nada a él , fue así que me gane su “cariño” (o respeto)  poco a poco y el vio en mi algo que ni yo sabía que tenía, pasión.

Un año después,  y gracias al trabajo que tengo, el cual adoro y  siempre estaré muy agradecida, pude armas mi propio taller, yo ya vendía las cosas que hacía en clases, mis primeras clientas fueron mis jefas, pero ese año, el profesor fue jubilado y yo tuve que seguir aprendiendo de yuotube, no me quejo, solo que yo sentía que de alguna manera era limitado en algunos aspectos.

Un buen día y gracias a ese mismo trabajo y al apoyo de mis padres cogí mis maletas y me fui a vivir a la ciudad más hermosa del mundo, Buenos Aires, sin saber absolutamente nada de su sistema educativo me apunte a una escuela de joyeros y aprendí muchísimas cosas, fueron años maravillosos de mucho aprendizaje en todos los ámbitos. Me ayudo mucho a ver con otros ojos este maravilloso oficio y me dio mucha seguridad saber que había muchísima gente como yo y nunca más me sentí sola en este tan bonito camino.

De regreso , la pandemia nos freno a todos y desde entonces empecé a digitalizar este slow bussines, se que 2022 es bastante lejos del inicio de todo esto , pero bueno ya saben, cada uno a su tiempo .

Mis piezas son la verdad un fiel reflejo de mi, tan diversas como únicas, van desde la belleza de la simplicidad, pasando por lo experimental y contemporáneo hasta llegar a un balanceado recargo con una expresión propia, muy fuerte.

Me gusta mucho hacer piezas únicas e irrepetibles, me recuerda que la creatividad no tiene límites y  mientras más practicas, te das cuenta que  la perfección en realidad, no existe pues, siempre te pueden salir mejor las cosas.

Aprendí tanto de los metales, que son una inspiración para mí. Entender que el calor los hace más suaves o que el fuerte golpe de un martillo los cambia de tal forma que no puede volver a su forma original, es tan revelador, pues son procesos que también enfrentamos los humanos.

La belleza de las gemas es otra fuente de inspiración a todo nivel en mi vida, ellas se forman bajo tierra, en la oscuridad  más absoluta, en la incomodidad y la presión , en el inframundo, silenciosas se van formando a ellas mismas con sus colores preciosos, no les importa si un día verán la luz o no, ellas lo hacen simplemente por ser, se auto-crean en formas tan diversas, compuestas de los insumos más raros y variados y cuando ven la luz, son  muy bellas, aun así, deben ser trabajadas para tener  esa forma final que admiramos, y, por más que creamos que ese es el final que ya todo está dicho, debemos cuidarlas para que nos acompañen toda la vida. Tal cual nosotros y nuestros vínculos.

Me gusta tanto lo que hago que paso horas y horas, metida en mi taller, pensando siempre en que será o siguiente que creare. Sigo también el ritmo de la vida, no todo el tiempo estoy inspirada o me siento con la plena intención de crear, muchas veces paso semanas sin pisar el taller y cuando regreso tengo la certeza de al que algo maravilloso saldrá de mi.

Todo lo que hago, está hecho con mucho amor y dedicación, pensando siempre en brindar lo mejor de mí, gracias a todas las personas que me han apoyado a lo largo de los años, que han visto mi evolución  y confían en mí.

Con amor siempre, Estephani.